Pregúntele a cualquier carismático si alguna vez ha visto o experimentado el poder de Dios para sanar, y es probable que las respuestas sean casi 100% afirmativas. Pero pídales que proporcionen algún tipo de documentación para cualquiera de estos casos, y es muy probable que se encuentre con un silencio abrumador.

¿Es posible que un fenómeno de este tipo esté sucediendo en abundancia y, sin embargo, quede indocumentado?

Al explorar las siguientes variables, demostraremos cuán fácilmente podría ser este el caso. También mostraremos que por mucho que a algunos críticos les gustaría afirmar que están del lado de la ciencia o la lógica, la naturaleza misteriosa de estos factores demostrará que ambos lados del debate se basan, en realidad, en la fe.

Para comprender mejor el formato de lo que está a punto de ver a continuación, usaré una alegoría. Imagina una pista de carreras, obstáculos, un corredor y una línea de meta. En esta alegoría, una auténtica curación divina está representada por el corredor, las preguntas que exploramos están representadas por los obstáculos que potencialmente pueden hacer descarrilar al corredor de llegar a la meta, lo que representa el conocimiento público y una documentación completa. En otras palabras, una curación real tendría que superar todas estas variables antes de que pueda ser conocida y considerada legítima por el escéptico promedio.

Empecemos aquí. . .

Problemas de diagnóstico

Obstáculo 1: Sin diagnóstico previo

¿Cuántos, entre los que experimentaron una curación divina, nunca fueron diagnosticados previamente? Este puede ser un número especialmente alto en países donde las personas son demasiado pobres para ver a un médico calificado. Obviamente, sin un diagnóstico previo, las perspectivas de una curación debidamente documentada serían bajas en la mayoría de los casos.

Obstáculo 2: un diagnóstico erróneo

En los casos de curaciones en las que ha habido un diagnóstico, ¿cuántas se pueden disputar como un diagnóstico erróneo después del hecho? Una vez más, bajo estas circunstancias, una curación legítima probablemente no pasaría la evaluación de un crítico.

Obstáculo 3: Otras posibles causas de curación

¿Cuántos, entre aquellos cuyo diagnóstico no se discute, estaban siendo tratados de alguna manera? Obviamente, si lo estuvieran y se recuperaran, la curación podría atribuirse al tratamiento o al placebo, lo que reduciría aún más el número de curaciones verificables.

Problemas de publicación

Obstáculo 4: Posibilidad de remisión espontánea

La remisión espontánea es un fenómeno médicamente documentado que se sabe que ocurre sin razón aparente. ¿Cuántos médicos han presenciado un milagro curativo genuino y en lugar de llamar a las noticias locales o gritarlo desde los tejados, simplemente lo atribuyeron a uno de estos casos? En estas circunstancias, es probable que no nos enteremos.

Obstáculo 5: Silencio médico

En su libro *, el Dr. Scott J. KolbabaI analiza lo que es ser un médico y la lucha por mantener una mente científica frente a lo milagroso. Por esta razón, argumenta, a menudo los médicos no hablan de las cosas que han visto. ¿Cuántos están sentados en la información por miedo al ridículo? Bajo estas circunstancias, nuevamente, es probable que nunca escuchemos sobre la curación.

Obstáculo 6: El factor Romanos 1:18

De esos médicos que han sido testigos de una curación divina, ¿cuántos simplemente están reprimiendo la verdad debido a su enemistad espiritual con Dios? Ciertamente no deberíamos asumir que es cero. En estas circunstancias, incluso las curaciones más legítimas quedarían indocumentadas.

Problemas de acceso público

Obstáculo 7: Silencio mediático

Incluso si los casos legítimos de sanidad divina de alguna manera pasaron del 1 al 6, ¿cuántos nunca llegarían al ojo público porque los medios de comunicación decidieron no cubrirlo debido a prejuicios, desinterés o Romanos 1:18?

Obstáculo 8: Registros perdidos

De los casos que informaron los medios de comunicación, ¿de cuántos podemos estar al tanto hoy? Están Google y YouTube (pero incluso si asumimos que los motores de búsqueda no están suprimiendo ni manipulando los resultados de búsqueda), no todo se mantiene. Por ejemplo, uno de nuestros videos (ver arriba) mencionó una historia de CNN IMPACT publicada en los años 90 que admitía curaciones documentadas que tenían lugar en las reuniones de Benny Hinn. Sin embargo, no pudimos encontrar un video del segmento. Solo la transcripción. En estos casos, el conocimiento de dicha documentación se reduciría aún más.

Obstáculo 9: Falta de voluntad para publicar

De los que han sido sanados, ¿cuántos darían permiso para que su video o información médica personal se compartiera con el público? En el pasado, la gente pudo haber estado más dispuesta a hacer esto. Hoy en día, con Internet, las “turbas de Twitter” están haciendo que todos piensen dos veces sobre lo que están dispuestos a hacer público. No solo hay muchos grupos seculares que aprovecharán la oportunidad de atacar cada faceta de tal historia, sino que también hay creyentes que literalmente hacen este tipo de cosas a tiempo completo (en adelante, soldado cristiano).

Problemas de falta de interés

Obstáculo 10: Documentación no priorizada

La mayoría de las personas que afirman curar a los enfermos le dirán que tienen poco interés en intentar demostrar algo a los escépticos. Los ataques a quienes han intentado proporcionar documentación que satisfaga todas las demandas de los críticos en el pasado pueden haberlos convencido de que es más complicado de lo que vale la pena. O peor aún, que hace más daño que bien (acusaciones de videos falsos, actores pagados, difamación de las personas involucradas, etc.).

¿Y alguien puede realmente culparlos? Considere los casos en las Escrituras donde las personas exigieron burlonamente ver una señal, y o no vieron ninguna, o terminaron no convencidas por una si la veían (Mateo 12: 38-39, 16: 1, 27:42, Marcos 8:11). -12, Lucas 23: 8, 4: 23-27).

Siendo este el caso, no sorprende que bastantes ministros simplemente no hagan de la documentación una prioridad.

Dos pensamientos posteriores

1. Creo que vale la pena mencionar que no hay un solo incidente registrado en los Evangelios o Hechos donde la persona que realizó una curación, buscó tener una autoridad médica para autenticar el milagro, con el propósito de usarlo como testigo más tarde. En otras palabras, no parece que Jesús o los apóstoles estuvieran tan interesados ​​en tratar de probar sus milagros más allá de las personas iniciales que estaban presentes.

Recientemente se me ocurrió que esta actitud puede no estar completamente separada de lo que se requiere en un entorno para cultivar una curación en primer lugar. ¿Es la fe que "produce" un milagro, conducente a una mentalidad que busca reunir evidencia para uno? Si la respuesta es no, eso explicaría en gran medida la falta de documentación. Las personas que están tratando de convencerse a sí mismas, oa sus críticos, pueden desviarse de operar en la fe y el Espíritu. Es difícil cuantificar qué efecto podría tener esta mentalidad en la atmósfera requerida para una manifestación sobrenatural. El resultado final posiblemente sea más milagros cuando hay menos enfoque en documentarlos.

2. Tanto Mateo como Marcos registran un incidente en el que la incredulidad de la gente de la ciudad afectó a Jesús (Mt 13, Mc 6). La Biblia dice que no hizo muchas obras poderosas debido a su incredulidad. Pero no se detiene ahí. Llega al extremo de decir que no podía hacerlas. Hay un tema constante a lo largo de las Escrituras que conecta la incredulidad con el fracaso en experimentar lo milagroso, lo que hace que uno se pregunte: ¿hay más incredulidad en el mundo de hoy que en aquel entonces? Jesús mismo preguntó: "Cuando el Hijo del Hombre regrese, ¿cuántos encontrará en la tierra que tengan fe?" (Lucas 18: 8 NTV)

¿Qué impacto tiene la incredulidad activa del mundo y de los cristianos de hoy en este fenómeno?

Conclusión:

Todas estas variables desconocidas tomadas en consideración, algunos podrían decir que es un milagro en sí mismo que tengamos tanta documentación * como la que tenemos.

Cuando todo está dicho y hecho, parecería que el mismo patrón que vemos en las Escrituras también lo vemos hoy: los que creen, o lo vieron y lo experimentaron de primera mano, o creyeron en el testimonio de otra persona. Una segunda categoría que consiste en ex críticos cuyas demandas de evidencia se cumplieron por completo, realmente no parece existir.

Y quien sabe . . . Quizás esa es la forma en que Dios lo quiso.

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Notas al pie

* Historias no contadas de médicos: experiencias milagrosas que los médicos dudan en compartir con sus pacientes o con cualquier persona

* Algunos ejemplos de (lo que muchos considerarían) casos documentados:

https://pdfs.semanticscholar.org/9c68/aaab0d5902cef43d1fcc015eb59305f1dd1f.pdf

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0965229918313116?via%3Dihub&fbclid=IwAR1PrdmBLUkQ_yvRt7JjJIlhC-NaTtryAp2o241fmXm1oKkrTuwRI6UBqkY

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1550830720300926?via%3Dihub

https://www.amazon.com/Miracles-Credibility-New-Testament-Accounts/dp/0801039525

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